Qué alegría me he llevado esta mañana cuando de repente ha sonado el timbre de la puerta de casa y al asomar la nariz al telefonillo con cámara, he visto al cartero, que si algo tienen de bueno estas nuevas tecnologías son estos pequeños detalles.
Y… tachán, ahí estaba, el sobrecito marrón acolchado con mi nombre que llevaba esperando unos días impacientemente, he firmado en esa pequeña pantalla, también moderna, que llevan ahora los carteros modernos y al cerrar la puerta, he ido corriendo a abrirlo para ver mi nueva adquisición, mi pulsera de Pola.
La pedí hace unas semanas a Paula, esa chica que diseña complementos tan monos y coloridos para su marca, y tengo que decir que a la pulsera la acompañaba una bolsita de encaje cosida a mano y un tarjetón con mensaje e instrucciones incluídas, todo muy mono. Ya la llevo puesta y me gusta mucho, ahora solo falta que llegue ese buen tiempo que no sabemos dónde se ha metido para poder lucirla como se merece.
Os la enseño.
Tenía que ser POLA♥
Me encanta, te la copio, nena!!!!!
Que “Revoltosa” más afortunada…que bonito recibimiento!!
L♥ve!!!