Después de una semana de idas y venidas por fin he podido sentarme de nuevo a descargar el resto de fotos que, click, click, hice en la semana del Design de Milán. Esta vez le toca el turno al artístico y bohemio barrio de Brera, un sitio que por cierto, tiene un encanto y una luz especial, en mi opinión de los más bonitos de la ciudad. Es muy relajante pasear por sus calles estrechas, casi tropezar con sus adoquines o sentarse a tomar un café en alguna de las terrazas que se encuentran a cada paso. Además después de muuuchos días fríos y lluviosos…¡por fin lució el sol!